SE NOS VA DON MIGUEL

Este año uno de nuestros profesores tiene intenciones de jubilarse ¡QUE ALGUIEN LO PARE!
Se nos jubila Don Miguel después de 35 años en esta profesión. Pero él dice que quiere aprovechar la jubilación para vivir otra vida que espera que sea igual de bonita.

1 ¿Cómo te llamas?
Miguel Molina por parte de mi padre y Molina por parte de mi madre
2 ¿Cuántos años tienes?
Medio siglo y 10 años mas.
3 ¿Cuándo los cumples?
El día de San Miguel ( 29-09)
4 ¿Qué es lo que mas te gusta de tener esta edad?
Que gracias a Dios he llegado a ella
5 ¿Eres de Socuéllamos?
No, soy de otra localidad
6 ¿De qué localidad eres?
Soy de un pueblo de la provincia de Cuenca donde hace varios años había muchos yeseros que venían a venderlo a Socuéllamos, es decir, soy del Pedernoso.
7 Si tuvieras que elegir una profesión que no sea profesor ¿Cuál elegirías?
Médico
8 ¿qué curso prefieres en generaciones, la del 07/08 o la del 09/10?
La del 07/08 me encanta y la del 09/10 me encanta
9 ¿En que universidad estudiaste?
Eh..., cuando....cuando yo estudie no existían las universidades de magisterio. Se llamaban escuelas normales de magisterio.
10 ¿Por qué te gusta este trabajo?
Por las vacaciones no, no, no, es broma. Me gusta el trato y el contacto con los niños / as.
11 ¿Qué asignatura te gusta enseñar?
Educación Física
12 ¿Cuántos años llevas en este trabajo?
30 y... al terminar este curso serán 36.
13 ¿Te jubilas?
Esas son las intenciones
14 ¿Te gusta jubilarte?
Si, porque he cumplido con una etapa muy bonita de mi vida y quiero aprovechar para vivir otra que espero sea también bonita.
15 Si no te jubilases.¿Cuántos años seguirías?
Eso no se puede elegir con exactitud. Pero se por mí fuera me jubilaría cuanto antes.
16 ¿De pequeño te gustaba esta profesión?
Pues si, siempre he admirado a los maestros que he tenido
17 ¿Cómo dirías que los niños han cambiado en los años que llevas en este trabajo?
Aparte de hacerse más grandes, el comportamiento ha variado poco. Antes y ahora el comportamiento es peor cada vez que se hacen más mayores. Siempre ha habido de todo. Pero hoy se nota más. Creo que hay menos respeto por la figura del profesor.
18 La educación de los padres influye mucho. ¿Cómo es tratar con padres conflictivos?
He tenido la suerte de no tener que tratar con padres conflictivos. En la mayoría de los casos he contado con su colaboración. Pero también hay de todo.
19 ¿ Te gusta que te entrevistemos?
Sois un poquito cansinos, pero ha sido un placer hablar con vosotros.
20 Una anécdota:
En estos momentos no me sale ninguna: Haré memoria.

Hoy Don Miguel nos ha contado una anécdota, la escribimos tal cual:
Recuerdo un año para Carnaval, hace ya algún tiempo. Por aquellos años no había vacaciones para estas fechas, como ahora, por lo que teníamos que compaginar la celebración del Carnaval con nuestro deber de asistir todos los días al colegio.
Una noche yo fui al baile del Cine Rex disfrazado junto con otros amigos. Estando allí me llevé una sorpresa cuando vi a una alumna de mi clase, porque no me esperaba que una niña de su edad (12-13 años) estuviera allí a esas horas, contando con que al día siguiente había que asistir a clase. Al parecer había ido con una prima suya que era mayor.
Me dirigí a ella con el típico “soniquete” carnavalero y voz de “pito”:
- ¡Hola, “fulanita” (no cito el nombre por respeto y por seguir manteniendo el “secretillo”). ¿A que no me conoces?
La niña se sorprendió y trató por todos los medios que le dijera quien era. Yo le daba algunas pistas, pero no conseguía adivinarlo.-¡Por favor, por lo que más quieras, dime quien eres- me repetía una y otra vez.
Así estuvo gran parte de la noche yendo y viniendo detrás de mí pegándome “la paliza”. Pero por mas que lo intentó nunca le dije quien era, y para quitármela de encima le prometía que al día siguiente se lo diría.
A partir de ahí ya no la vi, no se iría por otro lado viendo que, por muy “cansina”que se pusiera no iba a conseguir que le dijera quien era. Pero, eso si, consiguió que en toda la noche yo no me pudiera descubrir la cara, cosa que me molestaba mucho y que me hacia sudar como un pollito. Lo pase muy incomodo.
Al día siguiente, yo no esperaba que asistiera a clase, pero allí estaba sentada en su sitio correspondiente. Comenzó la clase y estando explicando, yo no dejaba de observarla, vi como repetidas veces se le cerraban los ojos y daba cada “cabezazo” que, en algunas ocasiones llegaba casi a golpearse con la cabeza en la mesa.
Finalmente, cuando les puse unos ejercicios para que los hicieran, muy disimuladamente, y con mucha discreción, me coloqué detrás de ella y en voz baja, pero imitando la misma voz de “pito” de por la noche, le dije:
-“Fulanita”, ¿me conoces ahora?
Os podéis imaginar la sorpresa que se llevo, se quedo, de piedra, no podía decir palabra y con la cara más colorada que un tomate, tanto que yo creo que todavía le dura. Al cabo de unos días me dijo que jamás se lo hubiera imaginado y que todavía le parecía mentira que fuera yo el que iba dentro de aquella mascara.

MADE IN Gaspar y María (que se han esforzado mucho)